Ahora vamos a hablar de técnicas de preparación mental para el grupo y también de técnica de preparación mental para los aspectos individuales.
Algunos principios que corresponden fundamentalmente a la practica de nuestro deporte. Salir con un grupo, en principio, es dejar la iniciativa a este grupo y no a una persona en particular. Salir con un grupo es dejar la iniciativa al grupo.
Los comportamientos del grupo pueden no ser convencionales, pero cualquier cosa que ocurra se debe hacer con el grupo. Las buenas cosas y las malas cosas.
Lo colectivo permite la cohesión. Lo colectivo supera el entendimiento. Lo colectivo sale de todo lo que parece normal. Para lo colectivo se necesita también un líder, pero este líder es únicamente un canal para él y para los otros. Veamos estos puntos:
Todo el mundo será más eficaz si la adversidad es grande. Si la adversidad es débil, el grupo no será eficaz. Eso induce la energía del grupo y la alegría del grupo. Un grupo debe ser enérgico y alegre. Es en el combate que vamos a encontrar nuestra fuerza. Los contrastes hacen la dinámica y los contrastes también hacen la estrategia del encuentro.
Yo tomo un ejemplo de Francia contra All Blacks, siete u ocho minutos antes de finalizar el partido, los All Blacks tenían 25 puntos y Francia tenía 21 puntos. El entrenador francés era Pierre Berbizier. Teniendo en cuenta que Francia tenía menos posibilidades de marcar tries que Nueva Zelanda, la táctica de Berbizier consistió en avanzar, ganar espacio y esperar que los All Blacks cometieran faltas para marcar mediante penales.
Sin embargo eso no fue lo que ocurrió. El Capitán era Phillipe Saint André, y éste le dijo a todos los jugadores que jugarían todas las pelotas y comenzó con la recuperación de una pelota a cinco metros del ingoal de los franceses y terminó con un try de Saudurni (...) luego de que once jugadores tocaran el balón, incluido Abvenati Benazí que hizo un pase cruzado. Eso es un ejemplo de un comportamiento mental de un equipo y todo el equipo aceptó a jugar de esa forma para ganar ese partido, aún en contra de lo dispuesto por el entrenador. Había un comportamiento especial del equipo y todos se sentían capaces de llevarlo a cabo.
Es decir, en conclusión, que preparar mentalmente a un equipo es dar a este equipo un objetivo y que este objetivo es GANAR, no negociar cualquier resultado.
Algunas técnicas de preparación mental del equipo
1º.- Concentración sobre la tarea del rival.
2º.- Centrar la actividad mental del equipo sobre las relaciones. Los otros son enemigos pero son también amigos. Juegan como nosotros al rugby. Vamos a concentrarnos sobre la performance de los otros. Vamos a alentarnos. Si nosotros estamos bien, vamos a ganar. La tenacidad de todos va a permitir el éxito. No hay pequeñas victorias. Hay una gran victoria donde podemos obtener mucho placer. Somos únicamente ganadores.
Se pueden comparar las dos metodologías de preparar el grupo. Una manera sobre la tarea, otra manera sobre las relaciones. También podemos mezclar los dos.
Ahora en el plano individual. Tenemos una ley que diga qué debo hacer durante los ochenta próximos minutos de juego.
¿Qué debo hacer?
¿Con quién?
¿Contra quién?
¿Cuáles son mis ayudas?. La primera de todas soy yo mismo. La segunda ayuda son mis compañeros. La tercera ayuda son las circunstancias del juego. Otra ayuda que puedo lograr es todo lo que está alrededor mío, mi familia, mis amigos mis simpatizantes. Y también no debo dejar de lado a la BUENA SUERTE.
Ahora cuáles son mis enemigos. El primer enemigo soy yo. Yo soy mi primer amigo pero yo soy mi primer enemigo. Otros enemigos son los adversarios, las circunstancias, todo lo que rodea al encuentro (familia de los rivales, sus simpatizantes, etc.) y también la MALA SUERTE, en una misma proporción que la buena suerte.
Durante el partido, tenemos que saber cómo se distribuye la responsabilidad de este evento (80 minutos de partido). Una parte se le asigna a quienes hacen posible este partido, el club, los dirigentes, los trabajadores. Para ellos la ponderación está en el orden del 10 %, incluido los jugadores. Ahora el grupo que prepara al equipo: de entrenadores, médico, preparador físico fisioterapeuta, utilero, etc., que se mueven alrededor del equipo; su ponderación es del 20 %. Otro grupo es el equipo, los 22 jugadores que se pueden hacer la disección en tres planos: el capitán, los 15 que van a entrar y los 7 suplentes. Ellos tienen una ponderación del 30 %. El último colectivo a considerar es el de los 15 jugadores que van a ingresar a la cancha. Ellos llevan un peso del 40 %. Es decir que hay un orden para preparar el plano mental de las personas considerando estos porcentajes.
La preparación mental individual
¿Qué es lo que yo se hacer? (durante el partido). Me conozco y debo saber exactamente cuáles son mis capacidades para hacer las prestaciones al 100 por 100. Siempre teniendo en cuenta la noción de colectivo; mis ayudas: yo mismo y mis compañeros. Mis enemigos, yo y mis rivales.
Todo esto hay que prepararlo con mucha aplicación. Es decir, hay cosas que si se hacer y otras que no se hacer. Debo tratar de hacer lo que no se hacer de la mejor manera posible. Dentro de un grupo la dispersión puede ser importante, por eso mi concentración debe ser muy grande. Si deseo concentrarme para hacer una gran performance debo buscar de estar mentalmente aislado (no necesariamente físicamente aislado), para ello debo tener una gran determinación.
Elección de las soluciones
Conocer y dominar los principios para ejecutar la acción. Por ejemplo, puedo tener una gran fortaleza mental pero si no se jugar al rugby, esa fortaleza mental será nada. Por eso debo conocer y dominar los principios de ejecución de mi rol como jugador en un puesto determinado y también como jugador polivalente.
Cuáles son mis referencias. Mis referencias son de dos tipos. Hay referencia espaciales y referencias temporales. Esas referencias me van a dar el inicio de las operaciones que debo ejecutar. Todo eso en términos muy sencillos se llama el dominio de sí mismo.
La relación entre la mente y el cuerpo es permanente y para conducir las acciones mentalmente debemos conocer lo que pasa en el plano de la motricidad y de los esfuerzos físicos. Hay dos elementos muy importantes, el primero de ellos es conocer los costos de las operaciones para poder evaluar ese costo. Y cuando hay una pérdida en esos costos debo inmediatamente iniciar una restauración de la energía para estar nuevamente en el plano de acción. Yo estoy permanentemente gastando física y mentalmente algunas cantidades (de energía) y hay algunos momentos en los que puedo recuperar lo que he gastado antes.
El fenómeno de la concentración pivotea sobre tres puntos. El primer punto es el autocontrol y que tiene que ver con el control de los impulsos para optimizar los efectos del estrés.
Respecto al estrés les diré que todos los jugadores tienen un poco de estrés antes, durante y después del partido. Lo importante es que el estrés durante el partido no debe influir negativamente sobre mi performance. Cuando hay una situación de estrés debo estar preparado porque antes ya estaba advertido de ella y debo ser capaz de dar una efectiva respuesta antiestrés.
Durante un partido de rugby se puede ver que algunos jóvenes corren siempre detrás de la pelota mientras que otros toman un comportamiento que llamo "satélite" que están esperando la pelota, esperando el pase de un compañero o esperando nada... tienen una forma de miedo. Eso también ocurre en el alto nivel. Tener miedo del rival, tener miedo del resultado, tener miedo de las consecuencias de una derrota.
Durante el partido se observan momentos de vigilia mental. Durante esos momentos de vigilia mental debemos recuperar esa fortaleza mental para nuevamente comenzar una acción.
La especificidad de nuestro deporte deberá ser que debemos reconocer aquellos momentos en que estamos bajando la vigilia durante el partido. No es lineal. Hay momentos fuertes y momentos débiles y durante los momentos débiles es que debemos ser suficientemente fuertes para reiniciar la fortaleza mental.
Motivación
En el plano de la motivación, le podemos preguntar a los chicos de un equipo juvenil ¿Por qué juegas al rugby?. Vamos a ver cuáles son las respuestas. Si, por ejemplo, un jugador continúa en la práctica de este deporte, es que reconoce en su práctica algunos valores deportivos, morales que son muy específicas de la práctica. Y debemos construir al jugador sobre esos valores deportivos y morales. Y para los jugadores más desarrollados debe actuar sobre su desarrollo pero siempre en el plano colectivo y considerando cuáles son los efectos de su performance sobre el equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario