LA SESION

Representa el punto de unión entre la programación (a veces muy teórica) y la realidad de la clase. Antes de entrar en la clase, el profesor ha tomado ya toda una serie de decisiones respecto a la elección de las actividades, a la cantidad de la actividad que va a proponer, al nivel cualitativo que va a exigir a los alumnos y a los estilos de enseñanza que va a adoptar.
Podemos indicar algunas preguntas que todo enseñante debería plantearse antes de iniciar una sesión:

• ¿Qué actividades proponer (elección en función de los objetivos y de la enseñanza anterior): dosificación, intensidad, numero de repeticiones, duración de los intervalos de reposo?
• ¿Cómo presentar las actividades, como fomentar la motivación de los alumnos, que modelos emplear: demostración, secuencias fotográficas o video, si se tiene la suerte de disponer de alguno?
• ¿Cuáles son las posibilidades de aumentar o reducir las dificultades de las actividades, para que correspondan lo mejor posible a las características individuales de los alumnos?
• ¿Que estilo de enseñanza adoptar en las actividades?
• ¿Cómo definir los criterios de éxito?
• ¿Cómo controlar la eficacia de la enseñanza? (Si en baloncesto he enseñado el bloque, en que medida se aplica durante un partido, que sistema de observación se va a utilizar, quien será el observador.
• ¿Que disposiciones voy a adoptar para la practica? ¿Qué formaciones? ¿Cómo voy a distribuir los diferentes puestos de trabajo?

Estructura de la sesión

El esquema de la clase que se va a impartir es un tema que ha preocupado durante mucho tiempo a los teóricos de la educación física. Estos justifican a menudo la ordenación de los ejercicios durante la clase, basándose en una curva de intensidad o en criterios racionales, o también en las clasificaciones o sistemáticas de ejercicios en los “métodos” preconizados.
Hay que destacar el paralelismo entre los esquemas de las lecciones y las sistematizaciones adoptadas para la clasificación de los ejercicios, fundadas en criterios anatómicos, en la distinción entre el ejercicio elaborado y el ejercicio aplicado; en criterios psicomotores, en los gestos naturales o en las cualidades atléticas.
De esta sistematización se deriva también la noción de lección completa, en la cual todos los aspectos del individuo considerados en la clasificación deben recibir su correspondiente parte del ejercicio. No debe dejarse de lado ningún grupo muscular en las clasificaciones anatómicas , ni ningún aspecto psicomotor en las clasificaciones con base psicomotriz.
A la hora de elegir los medios, dichos planes no dejan a los enseñantes mas que una libertad muy relativa. La falsa seguridad que en ellos encuentran conduce muy fácilmente a una especie de esclerosis en caso de falta de imaginación ; en realidad, esa seguridad aparente se reduce a la simple aplicación de recetas.
Limitadas, en un principio, a las técnicas de la gimnasia , lasa lesiones de educación física han ido recurriendo cada vez mas a ciertas técnicas aplicadas solamente, hasta entonces, en las disciplinas deportivas. Los objetivos educativos se fueron ampliando y diversificando, de tal manera que un esquema rígido de clase o de lección no correspondía ya, ni a los medios educativos empleados, ni a los objetivos perseguidos.
El plan de sesión se simplifico y, sobre todo, se completo con principios que regulaban la selección de las actividades, su sucesión y su presentación.
Observando los diferentes esquemas reseñados anteriormente y los planes de las clases de deporte, puede dividirse la lección en tan solo tres partes esenciales:

• una parte preparatoria también llamada calentamiento o “ puesta en acción”: nosotros le damos un significado que sobrepasa ampliamente este objetivo;
• la parte fundamental de la lección: algunos emplean, para designarla, la expresión “cuerpo de la lección”;
• la vuelta a la calma.

Esta estructura tan simple constituía incluso lo esencial de las instrucciones oficiales del Ministerio de Educación Nacional en Francia (1945), para uso de profesores y maestros en educación física y deportiva.
Pero se puede perfectamente mantener esta estructura de sesión en tres partes , siempre que se tenga en mente el carácter unitario de toda la lección , así como su integración en el plan de trabajo establecido a mas largo plazo, la unidad de enseñanza.

Autor:M.PIERON
Fuente:Entrena Rugby