PARTE 1: EL AMOR A LOS CHICOS Y SU FELICIDAD.
Seguramente coincidiremos los aquí presentes, todos los que sábado a sábado nos encontramos en una cancha de rugby, que lo que anhelamos es lograr la mayor felicidad posible para nuestros chicos. Empecemos entonces por definir qué es la felicidad. No hemos encontrado una mejor definición de felicidad que la que hizo Aristóteles hace mas de 2000 años, que dice así:
"La felicidad es estar satisfecho con uno mismo".
Si para ser feliz, un chico tiene que estar satisfecho consigo mismo, tiene que amarse, que gustarse. Pero ya sabemos que no se puede amar lo que no se conoce, entonces tenemos que lograr que el chico se conozca a si mismo. ¿Como es ese proceso? No es automático, ni biológico, sino una construcción social, ya que el chico nace sin un sentido del yo, que debe construir, y que empieza a hacerlo en el vínculo primario con la madre, y con todos los sucesivos intervinientes. ¿Como funciona? Funciona como un espejo, un espejo psicológico, donde el chico va recibiendo en la devolución, un retrato de si mismo, de donde va formando su autoconocimiento. Así, del buen vinculo, de la correspondencia cálida que le brindemos todos los que tenemos contacto con él, surge el cimiento de la visión positiva de si mismo. Se trata, ni mas ni menos, de nutrir de amor para la felicidad presente y futura, para lo cual, no alcanza con amar, sino que es necesario DEMOSTRAR amor, para que se construya la autoestima (definida como el sentirse digno de ser amado). En pocas palabras, si el chico tiene en nosotros un espejo que le devuelve amor, que le devuelve una mirada y un gesto que le dice que es un ser valioso, así va a llenar el vaso del concepto de su persona, como alguien
valioso, como alguien digno de ser amado.
Resumiendo:
Nutrimos de amor a un niño cuando le demostramos que lo consideramos un ser único e irrepetible (PUEI) por el solo hecho de existir.
Ahora pasamos al desafío de hacer que los chicos se sientan PUEI (personas únicas e irrepetibles).
¿Como se hace? Se hace dándoles dos cosas:
1- VERDADERO ENCUENTRO: significa atención concentrada, conectarse por completo, demostrarle que porque vale, nuestra dedicación está dirigida a su persona antes que a lo de alrededor, que el tiempo y espacio que le dedicamos está enfocado en él. Acá vale acotar algo sobre lo que volveremos: lo contrario del amor, no es el odio...!! ES LA INDIFERENCIA!
2- SEGURIDAD PSICOLÓGICA (o confianza): la garantía que brinda está dada por 6 aspectos entrelazados:
a) la seguridad de la sinceridad en el trato (incluyendo el reconocimiento de los propios errores, que libera, descarga).
b) la seguridad del no enjuiciamiento (nunca se juzga la persona, que está salvada siempre, sino sus acciones).
c) la seguridad de sentirse apreciado por lo exclusivo de su ser (nunca masificar, menos aún cosificar).
d) la seguridad que da el ser dueño de nuestros sentimientos (nunca uno es bueno o malo, culpable o inocente, por su sentimientos, ya que sobre lo que se debe actuar es sobre lo que se deriva de ese sentimiento, que es en si mismo irreprochable).
e) la seguridad que da la empatía (pegado al anterior, significa oír con el corazón, estar al lado, acompañando con amor).
f) la seguridad del crecimiento exclusivo (cada chico tiene derecho a vivir a su tiempo y manera su crecimiento, con sus saltos y regresiones, que, respetadas, alientan a ser dejadas atrás).
PARTE 2: LOS CHICOS Y EL RUGBY.
Sabemos los rugbiers que si coordinamos los esfuerzos de los grandes, vamos a sinergizarnos y ser mas efectivos .Para ello tenemos que conocernos, concentrarnos en las tareas comunes tanto como en las propias de cada grupo, de manera de apuntar a que en los 8 años como máximo que estará un chico en rugby infantil, salga lo más fortalecido posible para vivir su etapa adolescente. Acoto acá que cuando veo llegar a los juveniles, con toda su problemática, me pregunto qué puedo hacer por ellos, y me veo tan limitado....Entonces vuelvo al punto de partida, y refuerzo la idea: lo mejor que puedo hacer por un juvenil, es trabajar muy bien y a fondo con el infantil. O sea, debemos actuar hoy y ahora. El punto de partida ocurre a los iniciales 6 años, cuando llegan con su padre o madre de la mano, que sueltan con esfuerzo para agarrar la del entrenador. Es cuando recién se están abriendo al mundo, cuando el rugby es tal vez la experiencia mas fuerte en esto de conocer gente nueva, gente que va a ser el espejo en el cual el chico se va a conocer a si mismo. El punto de llegada, es la M14, 8 años después, cuando ya casi es un juvenil, al que se quiere parecer. En el medio, los 8 años se reducen a apenas 240 sábados.....500 horas de rugby. Es todo lo que tenemos. Entonces, no podemos perder ni un minuto del valioso y escaso tiempo ya que no hay forma de recuperarlo.
5 PALABRAS:
1- ESPEJOS: los entrenadores somos espejos que devolvemos a los chicos una imagen de si mismos. Todos sabemos lo determinantes que han sido algunos entrenadores en nuestra infancia. Entonces tengamos presente que siempre le estamos devolviendo algo al chico en cada momento de contacto, y no olvidemos cuánto nos está observando, a veces sin darse cuenta. Acoto acá algo muy recurrente en el rugby: me refiero a la mala conducta de algunos chicos, los menos, (que suelen insumir la mayor parte del tiempo).Toda conducta es una
reacción, y está demostrado que cuanto mayor es el mal comportamiento de un chico, mayor es la necesidad de amor, de aprobación, de reconocimiento. Recordemos que cuando un chico se enoja, o tiene una conducta antisocial, aunque no se note, en ese momento ese chico está sufriendo, no está disfrutando de sus actos ni de su persona. Entonces, con límite o con lo que corresponda, lo que no debe faltar es amor en la escena. A veces, un buen maestro puede, en poco tiempo, romper el circulo vicioso y meter la cuña de la valoración, por donde construir o reconstruir la autoestima del hasta hora mal chico, el espejo que le devuelva la buena imagen, la verdadera imagen del alma.
2- NOMBRE: todos sabemos como suena y resuena en nuestros oídos el sonido de nuestro nombre. El mejor entrenador, tal vez, es el que mas rápido se aprende todos los nombres de sus jugadores, dejando de lado sobrenombres no deseados, y fomentando que todos aprendan los lindos nombres de todos, para que todos seamos llamados por nuestro nombre la mayor cantidad de veces. Acoto que es muy difícil que un chico quiera volver a un lugar donde no se le conoce el nombre (ocurre). Surge acá la importancia del trabajo teórico grupal, para reforzar esto En lo sucesivo, cuando me refiero al trabajo teórico, no hablo de la teoría del juego, sino a la interacción oral de los chicos y los entrenadores en un lugar y tiempo determinado, con un temario prefijado que funcione como disparador de los distintos temas a abordar.
3- JUGADOR VALORADO: Por todo lo dicho, el segundo mejor entrenador, es el que mas jugadas recuerda de la mayor cantidad de chicos. Todos sabemos cuánto aprecian los chicos si el entrenador se acuerda de sus jugadas, NO por buenas , sino por propias .Que no se trata de recordar sólo la buena jugada, el buen try, sino alguna jugada de cada chico, para que todos se lleven una observación de su entrenador(derecho al crecimiento exclusivo).Aparece acá la necesidad de tener una buena relación de cantidad jugador-entrenador, si es posible menor a 10.Aparece también acá la necesidad de utilizar recursos, desde la anotación hasta la filmacion. Un partido bien recordado vale como si se jugara dos veces, si cada chico se va su casa sintiendo que fue observado, con exclusividad, por derecho propio, y no dependiendo de si se destacó sobre alguien. Es obvio recordar que la única manera admitida de criticar una mala jugada de un chico, es anteponiendo a su error algo bueno de la misma. Por ejemplo:" Tuviste buena actitud para ese tackle, ahora sería bueno que le agregues tal cosa" Surge acá también la importancia del trabajo teórico grupal, en el ejercicio del comentario de las buenas jugadas de todos.
4- JUGADOR SUJETO: nunca el jugador es un objeto al que hay que meterle información. Por el contrario, el desafío es que cada uno sea constructor de su aprendizaje. El jugador debe ser inducido a que "descubra" lo que lleva adentro, a abrirse al mundo del juego. Debe también despertar su conciencia crítica, buscar la cosa dialogada que le despierte la sensación de ser protagonista. Digamos que el proceso de educación es de ADENTRO HACIA FUERA (no de arriba hacia abajo). Surge también acá la importancia del trabajo teórico, donde todos puedan tener un espacio de opinión, de construcción de su aprendizaje, donde todos respeten
la opinión de todos, donde inclusive aparezcan otras personalidades que no se destaquen en la cancha, y sí lo hagan a la hora de expresarse oralmente. Que nunca nadie se sienta juzgado por su opinión, sino mas bien alentado a expresarse. Es éste el primer paso que estaremos dando en el camino irrenunciable de ayudar a formar personas NO ADICTAS .Adictos somos cuando no decimos. Aprendamos a comunicarnos, desde chiquitos.......
5- CLUB: Generar y fomentar el empoderamiento de los chicos mediante la apropiación de su club como lugar de pertenencia, con orgullo de pertenecer al mismo, a la vez que pertenecerle el club a ellos. Acá vale acotar lo valioso de apuntar a que los chicos den el nivel a la hora del encuentro con otros clubes, tanto en lo que hace a calidad técnica, manejo de los códigos, vestimenta etc.
De 1, 2, 3, 4, 5 surge la necesidad de fomentar y programar el trabajo teórico, acorde con cada edad. Muchas veces hemos oído decir que para los más chiquitos, dos horas de rugby es mucho tiempo. Bueno, acá está la prueba de lo contrario: mucho se puede hacer en dos horas con todos estos temas, tan conexos, o tan inherentes al rugby si encontramos las palabras disparadoras. Cada edad tendrá su momento, o su espacio. Así, unos lo harán en la ronda del almuerzo, otros en el quincho y otros el día de lluvia..
PARTE 3-METAS CONCRETAS
3.1- Muchos entrenadores y entrenadoras que "miren" a muchos chicos. Que nunca nadie se vaya sin ser "mirado".Proponerse metas: ¿Un mes para saberme todos los nombres? ¿Ejercicios para ello? ¿En qué momento? ¿Recordar 5 jugadas cada uno? ¿Una jugada de cada chico? ¿Filmar? ¿Anotar?
3.2-Programar los entrenamientos, consensuar objetivos de cada práctica entre el equipo de coaching, aprovechando al máximo tanto el tiempo disponible como la cantidad de entrenadores disponible, utilizando el juego del rugby como herramienta de motivación (y no al revés).Entendiendo que cada edad necesita de una ejercitación determinada, encadenada en el tiempo de las 500 horas que tiene la vida de un chico en rugby infantil, que definitivamente no es rugby en miniatura, sino un proceso donde se empieza,( 6 años) por lo mas elemental e individual , relacionado con el manejo del propio cuerpo (con o sin pelota de rugby), y se llega, al final de las 500 horas (14 años) con la insinuación de los aspectos tácticos apuntando a la máxima sociabilidad posible .
3.3-Dedicar en el programa de las practicas, un espacio a la parte teórica, recordando que los días de partido esto no es tan fácil.
3.4-Programar el proceso de integración de los chicos nuevos, sabiendo que hay un mínimo de conocimiento necesario para no hacer traumática su entrada al mundo del rugby, y sabiendo también que dividir por niveles es la antítesis de lo que nuestro juego promueve. El desafío es que cada uno tenga su espacio de crecimiento, pero que todos nos ayudemos entre todos, los mas maduros con paciencia, y los menos maduros con entusiasmo y esperanza de avanzar conforme su ritmo. PERO JUNTOS.
3.5-Pedagogía: Alineación total con la propuesta de la URBA que nos propone y enseña en sus cursos a utilizar el juego como el disparador de los ejercicios que cada grupo necesita para crecer rugbisticamente en ese camino de permanente dialogo con los chicos que deben aprender a mirarse y detectar sus fortalezas y debilidades.”El juego dispara los ejercicios” puede ser el lema que nos habilita a recurrir al conductismo mas sajón que nos aporte disciplina, que también es necesaria por ordenadora y formativa.
Por ultimo, me permito una reflexión: cada uno de nosotros se conoce a si mismo, y sabe que tiene un registro amplio de rendimiento. Cada uno de nosotros puede recordar, seguramente, alguna gran acción, y también alguna pésima acción de la que fue protagonista. Si bien es humano pretender ser juzgado sólo por las buenas acciones, (y ojala que así sea), sepamos que si nos predisponemos bien, podemos poner en nuestro club al mejor de nosotros y dejar afuera al peor. En mi caso, soy consciente de que si no estoy bien descansado, tengo poca tolerancia, poca paciencia. Como me gusta dedicar la mañana de los sábados a dar y recibir amor a los chicos de mi club, trato de dormir bien la noche anterior, de manera de llegar con lo mejor que tengo, con EL mejor que tengo. Después, cuando me voy, si me fue bien, (a veces) tengo bien ganada la siesta de la tarde.
Fuente:Sub-Comisión de Rugby Infantil(URBA)
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