Por que El rugby élite

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sábado, 31 de diciembre de 2011

LOS CÓDIGOS ÉTICOS

Los círculos deportivos y educacionales se han dado cuenta, cada vez más, que el placer y la realización en el involucramiento de los chicos en el deporte requiere su total participación.

Es importante que el entrenador aproveche este deseo de participar. El entrenador provee el medio ambiente controlado, dentro del cual figura la participación de los jugadores, física, emocional y mentalmente hablando.

Un código de éticas para el entrenador debe ser claramente establecido. Esta lista de actividades y métodos de involucramiento representa un medio por el cual los entrenadores juzgan su contribución para el equipo y para el jugador.

CODIGO DE ETICAS PARA LOS ENTRENADORES

El entrenador debe ser imparcial en su trato con los jugadores.

El entrenador no debe concentrarse en los mejores jugadores. Los menos hábiles necesitan, por lo menos, el mismo tiempo, si no más.
Utilice los jugadores más aptos para entrenar a los jugadores menos hábiles.
El entrenador debe tener un plan para el equipo o tratar de jugar de una forma que permita a todos los jugadores usar las aptitudes que ellos han estado practicando.
El entrenador no debe hablar de algunos jugadores a sus espaldas.
El entrenador debe dar el ejemplo.

Respetar las Leyes. Enseñar a los jugadores que ellas son un convenio mutuo, que nadie debe dejar de lado o quebrantar.
Respetar a los oponentes; sin ellos no habría partido alguno.
Respetar a los dirigentes, especialmente a los referees, por que el referear es su diversión y de la cual tienen derecho a extraer un buen momento.
Aparecer como un adulto capaz, aseado y de buenos modales.
Sea puntual, esté bien preparado, conozca el asunto y sea constructivo.
Recuerde que el deporte debe ser considerado como un elemento de un hábito de buen estado físico de toda la vida y, con el fin de que pueda ser aplicado, la experiencia debe ser constructiva y placentera.
Es dando un buen ejemplo que se gana respeto y una comunicación que deriva en un buen medio ambiente de entrenamiento. Es difícil de ganar y fácil de perder.
El entrenador debe reforzar positivamente las acciones de los jugadores.

La crítica debe ser positiva, entremezclada entre el elogio por las cosas bien hechas y progresos sugeridos por las cosas no tan bien hechas.
El entrenador debe sugerir formas de mejorar las técnicas y dar alternativas para hacer algo de una manera diferente y en un a forma más efectiva.
El elogio debe estar de acuerdo con la ocasión y si bien esto puede ser dificultoso para juzgar, una regla general es la de reforzar constantemente la buena actividad.
Los jugadores que creen estar teniendo éxito, progresarán más rápidamente que los otros.
El entrenador debe involucrar a los jugadores en la toma de decisiones del equipo.

Esto dependerá largamente de la madurez de los jugadores. En general, los jugadores jóvenes deben ser alentados para que sean alguna parte de las decisiones a tomarse.
Este involucramiento debe ser controlado y puede ser fácilmente una parte de las sesiones de práctica, por ejemplo: pidiendo opiniones al terminar cada práctica. Para obtener opiniones útiles el entrenador debe estar preparado para escuchar, pero los jugadores deben comprender que la palabra final la tiene el entrenador.
El entrenador debe fijar metas realistas para el equipo y sus jugadores.

Recordar que jugar rugby es sólo uno de los pedidos que se hace respecto al tiempo disponible de los jugadores y los propósitos fijados para el jugador y el equipo debe reflejar esto.
Las metas deben ser alcanzadas y no basarse en los resultados, pero sí en la adquisición de técnicas y aptitudes por parte de los jugadores y del equipo.
Las metas deben ser explícitas y específicas y pueden ser elegidas conjuntamente con los jugadores. Todos deben conocer estos propósitos y si ellos son resueltos con los jugadores, estos se sentirán comprometidos en su aplicación.
Con jugadores muy jóvenes, tratar de trabajar con una sola meta es un ejercicio muy valioso. Implícito en esto es que las metas y objetivos deben reflejar el carácter del equipo y no el de un “equipo ideal”.
El entrenador debe tener la mente abierta en el tratamiento de los jugadores en sus actitudes respecto al juego.

Esto involucra ser un buen “escuchador”, escuchando éxitos así como problemas.
Escuchar debe ser practicado. A menudo no es lo que se dice directamente sino lo que está detrás de las palabras lo que es más importante.
Los entrenadores deben tratar de mantenerse al día con los cambios en el juego y usarlos para mejorar la actuación de sus jugadores. El propósito del entrenador es pasar al jugador al siguiente nivel como un jugador competente.
El entrenador debe ser concienzudo, conocedor y efectivo en los métodos de entrenamiento.

Asegúrese que el equipamiento y las facilidades son suficientes en cantidad, en buena condición y apropiadas para la edad y habilidad de los jugadores.
Las prácticas deben ser tan frecuentes y tan largas como lo permita la madurez de los jugadores. Es preferible tener una práctica corta, ágil y alegre que una que se alarga indefinidamente y tensiona la capacidad de concentración de los jugadores.
Durante una práctica, siga estos simples procedimientos:
Arranque el trabajo con aptitudes conocidas y pase a las nuevas aptitudes.
Trabaje desde lo simple a lo complejo.
Trabaje con el individuo, con la pareja, con el grupo, con el equipo.
Divida las actividades y las técnicas en una serie de etapas simples.
Asegúrese que sus instrucciones sean expresadas en forma simple, específica y que no sean largas.
Corrija faltas, pero balancéelo manteniendo la continuidad en al práctica.
Si los jugadores deben retener todo lo que han aprendido y lo usan en el partido, el ambiente de juego debe estar relativamente libre de tensión.
Si existe una pequeña cantidad de tensión, como puede ocurrir antes de un partido, el entrenador debe evitar la tentación de dar a conocer las últimas “joyas” de consejo.
El entrenador debe ser honesto consigo mismo y con los jugadores.

Los entrenadores deben darse cuenta que si dicen la verdad siempre, ellos no caerán en la trampa que las inconsistencias pueden crear.
El entrenador debe estar informado todo el tiempo, profesional y médicamente hablando.

Cuando se trata de cuerpos inmaduros y en crecimiento, ningún éxito para el equipo vale el agravamiento de una lesión recibida por un jugador.
Esto se aplica particularmente a:
Lesiones en la cabeza.
Lesiones en las articulaciones, p.e.: tobillo, rodillas, caderas, espalda, cuello, hombros, ya que daños en estas partes vulnerables pueden tener efectos de largo plazo.
Es responsabilidad de los entrenadores saber lo que es seguro y efectivo.
El entrenador debe tener conocimientos de primeros auxilios.
Un botiquín al costado del campo debe ser provisto por el club, para atender a los jugadores.
El entrenador debe crear un medio ambiente alegre, en el cual jugar el juego.

Recordar que los chicos juegan para divertirse, siendo el triunfo sólo parte de ello.
Nunca ponga en ridículo o le grite a los chicos por cometer errores o por perder un partido. “Un chico no es un adulto pequeño”.
CONCLUSION

Este código de éticas da a los entrenadores un modelo constructivo contra el cual puede medirse su comportamiento como tales. El código alentará a la participación continúa y en el juego y levantará su nivel.


CODIGOS DE JUEGO LIMPIO

A continuación, se indican códigos para padres, maestros, referees, administradores, espectadores y jugadores, reflejando el código de los entrenadores.

Se indica a continuación los Códigos de Juego Limpio:

Para devolver los elementos de alegría y satisfacción al chico participante.
Para alertar a los adultos de que los chicos juegan para propia satisfacción y no necesariamente para satisfacer a los adultos o miembros de su propio grupo de edad.
Para mejorar el estado físico al alentar la participación, haciendo el juego más atractivo, seguro y disfrutable.

CODIGO DE LOS PADRES

No fuerce a un chico a participar en el rugby cuando no lo quiere hacer.
Recuerde, los chicos se dedican al rugby por su propio gusto, no por el de usted.
Aliente a su hijo a jugar conforme con las Leyes del Juego.
Enseñe a su chico que el esfuerzo honesto es más importante que la victoria, de forma que el resultado de cada partido sea aceptado sin lamentaciones indebidas.
Cambie la derrota por un triunfo ayudando a su chico a trabajar en el mejoramiento de aptitudes y buen comportamiento deportivo. Nunca ridiculice o recrimine a su chico por cometer un error o perder un partido.
Recuerde que los chicos aprenden mejor por ejemplos. Aplauda las buenas jugadas de su equipo y la de los miembros del equipo oponente.
Nunca cuestione el juicio de un referee y nunca su honestidad.
Apoye todos los esfuerzos para erradicar el abuso verbal y físico del rugby de chicos.
Reconozca el valor y la importancia de los entrenadores, que son todos voluntarios. Ellos dan su tiempo y recursos para proveer rugby a su chico.

CODIGO DE LOS MAESTROS

Aliente a los chicos para que desarrollen las aptitudes básicas del juego y eviten la especialización en el juego posicional durante sus años formativos.
Creé oportunidades para enseñar espíritu deportivo, de la misma manera que usted haría al enseñar las aptitudes básicas.
Asegúrese que los esfuerzos tanto por mejorar aptitudes como el espíritu deportivo, son recompensados con elogios.
Recuerde que los jugadores son también alumnos; sea por lo tanto razonable en sus pedidos de energía y entusiasmo.
Asegúrese que el aprendizaje de aptitudes y las actividades de juego libre tengan prioridad sobre competencias altamente estructuradas para chicos muy jóvenes.
Prepare a los chicos para tener éxito en las competencias, dándoles previamente instrucciones en las aptitudes requeridas.
Hágase un compromiso personal para mantenerse informado sobre principios básicos firmes de entrenamiento y los principios de crecimiento y desarrollo de los chicos.
Ayude a los chicos a entender las diferencias entre el juego que ellos practican y el juego de adultos que ven en la televisión.
Ayude a los chicos a entender las responsabilidades e implicancias de la libertad de elegir entre el juego limpio y el juego sucio.
10. Haga que los chicos se den cuenta del valor del buen estado físico en el rugby y su valor, a lo largo de la vida, en la recreación.


EL CODIGO DEL REFEREE

Modifique las reglas y regulaciones para equipararla al nivel de aptitudes de los jugadores.
Use su sentido común para asegurarse que el espíritu del juego para chicos no se pierda por “demasiado silbato”.
Asegúrese que tanto dentro como fuera de la cancha el comportamiento es consistente con los principios del buen deportista.
Después del partido felicite a ambos equipos por su buen juego, cuando esas felicitaciones son merecidas.
Sea consistente, objetivo y cortés.
Hágase un compromiso personal de mantenerse informado sobre los principios básicos del referato y los principios de crecimiento y desarrollo de los chicos.

CODIGO DE LOS ADMINSITRADORES

Asegúrese que existan iguales oportunidades de participación en el rugby para todos los chicos que deseen jugar.
No permita que el juego se convierta primordialmente en uno par el entretenimiento de los espectadores.
El equipamiento y las facilidades deben ser apropiadas para el nivel de madurez de los jugadores.
Las Leyes debe tomar en consideración la edad y la madurez de los jugadores.
Recordar que se juega por su propio valor. Reduzca la importancia de los premios.
Distribuyan un Código de Eticas a padres, entrenadores, jugadores, espectadores y dirigentes.
Asegúrese que los padres, entrenadores y jugadores comprendan su responsabilidad en el juego limpio en el rugby.
Asegúrese que exista una correcta supervisión provista por entrenadores apropiados y referees capaces de promover un buen espíritu deportivo y buenas aptitudes técnicas.
Organice seminarios para mejorar los niveles de entrenamiento y referato, con énfasis en el buen espíritu deportivo.

CODIGO DEL ESPECTADOR

Recordar que los chicos juegan deportes organizados para su propia diversión. No están allí para dar un espectáculo para usted y ellos no son All Blacks en miniatura.
Compórtese bien. No use lenguaje soez o mortifique a jugadores, entrenadores o referees.
Aplauda las buenas jugadas de su equipo y del otro también.
Muestre respeto por los oponentes de su equipo. Sin ellos allí no habría ningún partido.
No ridiculice o rete a un chico por equivocarse durante un partido.
Condene el uso de violencia en todas sus formas.
Respete las decisiones del referee.
Aliente a los jugadores para que jueguen conforme a las Leyes del Juego.

CODIGO DEL JUGADOR

Juega para divertirte, no para satisfacer a tus padres o al entrenador.
Juega respetando las Leyes del Juego.
Nunca discutas los fallos del referee.
Controla tu genio.
Juega bien para tí mismo y tu equipo. Tu equipo se beneficiará por tu actuación y lo mismo te ocurrirá a tí.
Sé buen deportista. Reconoce las buenas jugadas, ya sean de tu equipo o del oponente.
Trata a todos los jugadores como te gustaría ser tratado. No interfieras a ningún jugador, no lo amenaces o tomes una ventaja ilícita.
Recuerda que el propósito del juego es divertirse, mejorar tus aptitudes y sentirte bien.
Coopera con tu entrenador, tus compañeros de equipo y con los oponentes, porque sin ellos no habría partido.


Fuente:Entrena Rugby

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