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lunes, 12 de marzo de 2012

LOS LANZAMIENTOS DEL JUEGO

Para abordar la temática sobe los lanzamientos del juego debemos ante todo, realizar algunas consideraciones sobre el rugby moderno. Debemos tener en cuenta que existen hoy una menor cantidad de formaciones fijas (aproximadamente entre 20 y 25 scrums y entre 25 y 30 line-outs por partido) y que paralelamente han aumentado de manera considerable la cantidad de reagrupamientos llegando a un número aproximado a 120 entre rucks y mauls. Otro aspecto a tener en cuenta y que está íntimamente relacionado con lo anterior es la situación del tackle y post tackle en donde la ecuación tackleador, tackleado y salida de la pelota, provocan una situación parecida a un mini ruck desde donde podemos relanzar el juego de manera muy dinámica.

En conclusión, analizando los datos mencionados vemos que tenemos cerca de 80 lanzamientos de formaciones fijas (al scrum y al line-out hay que sumarles las salidas y los penales) y casi 200 lanzamientos del juego de fases dinámicas, datos por demás significativo a la hora de plantearnos los entrenamientos con nuestros jugadores y donde debemos poner énfasis cuando pensemos en la importancia de organizar el equipo o reorganizar la dinámica del mismo.


Vayamos ahora al tema de los lanzamientos del juego; a la hora de lanzar el juego ya sea desde una fase estática o una fase dinámica es importante tener una idea del lugar geográfico donde nos encontremos. Dividiremos entonces el campo de juego en distintas zonas:

Desde nuestro ingoal hasta nuestros 22 metros la llamaremos zona “A”. En esta zona existirá una gran presión por parte de la defensa hacia el ataque (recordemos que en el juego consideramos estar en ataque cuando poseemos la pelota sin importar el lugar del campo donde nos encontremos).

La zona “B” la ubicamos en el campo entre ambas líneas de 22 metros en donde la presión estará equilibrada y por último la zona “C” que la ubicamos entre la línea de 22mts y el ingoal contrario en donde el ataque ejercerá una presión muy fuerte sobre la defensa.

Pero también definiremos zonas de juego a lo ancho de la cancha; La zona 1 la ubicaremos a la izquierda de la cancha (siempre pensando en ser atacantes), la zona 2 es el centro y la zona 3 es a la derecha. Estas denominaciones las podemos modificar de acuerdo a donde se realice la formación; si hay un scrum sobre la derecha esta pasará a ser Zona 1, Zona 2 el centro y Zona 3 la izquierda.

Combinando las zonas a lo largo (zonas de presión) y a lo ancho del campo (zonas de juego) vemos que tenemos 9 lugares y formas diferentes de lanzar el juego. Existe también para tener en cuenta como factor de cómo lanzar el juego, cómo vamos a desarrollar el juego y nos encontramos con tres formas de hacerlo; avanzando, corriendo con la pelota y pateando. Si estas formas de juego la multiplicamos por las tres zonas de presión y a su vez por las tres zonas de juego nos encontramos con que tenemos que entrenar 27 situaciones de juego diferentes y el problema en general de los entrenadores es que entrenamos el scrum siempre de la misma manera sin considerar en que zona nos encontramos del campo. Wayne Smith dice que: no hay un scrum igual al otro.

Tenemos que considerar que hay 27 lugares en donde debemos lanzar el juego de forma diferente, pero también tenemos que multiplicarlos por las combinaciones que pueden surgir. De esto no vamos a hablar ya que cada uno puede tener distintas combinaciones lo que las transforma en infinidad de variantes, lo que si vamos a decir son los principios que la rigen.

No importa de donde provenga la pelota en zona A, siempre vamos a querer avanzar conservando la pelota en lo posible dentro de la cancha, y en los casos de penal, se usará el pie ya que seguiremos conservando la pelota. El objetivo es avanzar a la zona B que es la de creación del desequilibrio. Si la palabra clave de la zona A es “avanzar” en la zona “B” es crear desequilibrio y la de la zona C es “marcar”. (Cuando hablamos de marcar nos referimos tanto a un try, como un drop o un penal).

Teniendo en cuenta lo anterior construiremos nuestro proyecto de juego en todo los sectores de la cancha, que deberá tener presente el espacio, la presión y los principios del juego (avanzar y utilidad).

En la zona A vamos a privilegiar dos formas de juego; avanzar con un juego penetrante de pases cortos o, por intermedio del pie. El juego de pases tratando de no tomar grandes riesgos, buscando agrupar a los defensores y de esta manera poder aprovechar los espacios que quedan libres. Si jugamos con el pie, el encargado de realizarlo deberá hacer una lectura del juego y de los espacio libres dejados por los contrarios y ubicar la pelota en ellos.

La zona B, es la de la creación. Allí prioritariamente desarrollaremos las tres formas del juego (agrupado, desplegado y con el pie) dándole la prioridad al juego de pases, aprovechando el espacio que disponemos provocaremos al adversario tratando de entrar lo más rápido posible dentro de su defensa. Vamos a jugar delante de la defensa y cuando encontremos un espacio libre la atacaremos provocando el desequilibrio necesario para ingresar a la zona 3.

En la zona C vamos a privilegiar la eficacia. Esta va a ser en función de cómo va a estar parada la defensa. La elección del tipo de juego va a ser de ese punto primordial. Pongamos como ejemplo lo sucedido en la semifinal de la RWC-99 jugada entre Francia y Nueva Zelanda; se puede decir que todo cambio a partir que Lamaison pateó dos drops en momentos en que nadie se esperaba que lo hiciera. Esto provocó una gran incertidumbre en los All Blacks de cómo jugarían los franceses el resto del partido en esa zona; la respuesta fue que, en el momento que Lamaison estaba en una posición para patear un drop y la defensa marco acorde a los antecedentes anteriores, no lo hizo y en cambio ejecutó una patada que posibilitó el try de Dourthe. Repetimos, la elección del tipo de juego va a ser en función de la defensa.

Repasando, vemos que en la primer zona debemos realizar fundamentalmente una lectura del espacio, mientras que en la zona B la prioridad será la lectura de las líneas, tanto de forwards como de tres cuartos para poder jugar delante de la defensa y en la C de la defensa pero todo esto a con una gran presión que ejercerá todo el equipo.

Vamos a pasar a un punto que se vuelve cada vez más importante para el lanzamiento del juego; situar donde se encuentra el punto de encuentro entre la ataque y la defensa. Comencemos desde una posición básica como el scrum donde, si buscamos penetrar cerca del mismo con la tercera línea o el apertura nos encontraremos con mucha presión difícil de superar. Si lo logramos es que el rival es muy débil, pero normalmente vamos a realizar un punto de encuentro cerca de la formación fijando defensores para luego desplegar el juego. Jugando en esa posición vamos a encontrarnos con poco espacio y mucha cantidad de jugadores y nuestro objetivo fundamental va a ser el de conservar la pelota. En cambio si jugamos por intermedio de pases desplegando el juego en una Zona 2, la presión defensiva es un poco menor ya que aumenta la carrera de los defensores, y tratamos de jugar alejando lo más posible la línea de tackle. Esto es típicamente el juego australiano; ellos buscan tomar el centro de la cancha y a partir de ahí desarrollar las tres opciones de juego; penetrar, desplegar o jugar con el pie. También podemos por medio de una patada o por intermedio de pases jugar a una zona tres donde la presión es muy débil; los reagrupamientos que se forman son muy rápidos con tres cuartos que se van a encargar de liberar la pelota.

Ahora, observando los lanzamientos del juego a partir del line-out, la impresión que tenemos es la existencia de más espacio, pero en realidad no es así. A pesar de encontrarse los tres cuartos adversarios a diez metros de la línea de ventaja, los que forman parte del line-out están sobre ella y parten hacia la marca desde una posición de parados cuando la pelota sale de las manos del medio scrum (o de quien cumpla esa función), situación más ventajosa (desde lo posicional) respecto de aquellos que lo hacen desde el scrum. La forma más fácil de superar la línea de ventaja desde esta formación es por medio de una patada siendo más complicado realizarlo por intermedio de pases. Si jugamos en una zona 2 vamos a encontrar una situación muy parecida a la del scrum, la única diferencia es que los apoyos defensivos van a llegar más rápido ya que parten de una posición de pie. En zona 1 vamos a encontrar una gran concentración de jugadores que seguramente nos va a llevar a realizar una formación para de ahí relanzar el juego nuevamente.

Si jugamos desde los reagrupamientos el problema es la confusión entre la línea de ventaja con la de tackle. Desde estas formaciones podemos jugar cerca de ellas, en el centro del campo y también por intermedio de pases largos, jugar en zona 3 estirando y abriendo la defensa.

Ahora vamos a hacer referencia a dos o tres aspectos sobre los puntos de encuentro, es decir cuando el ataque se encuentra con la defensa. En ese momento se presenta un duelo y es fundamental por parte del ataque (hoy estamos hablando de ataque) ganar ese duelo, sin sufrir en el contacto. En el contacto hay tres posibilidades: primero, que el defensor haga retroceder al atacante y ponga al apoyo defensivo en una situación favorable respecto del atacante. El objetivo del portador de la pelota será la de conservar la posesión de la misma hasta tanto lleguen sus apoyos. Segundo, que el defensor sea vencido y el atacante penetre en campo adversario para darle continuidad a partir de los apoyos ofensivos que se encuentran en una posición favorable respecto al defensor; la tercera posibilidad es que ninguno de los dos es superado y se produce un equilibrio de fuerzas, donde el papel de los apoyos va a ser fundamental para producir un desequilibrio.

El segundo parámetro en el rugby moderno es la velocidad de ejecución en el momento de la liberación, y en este caso voy a hacer mención a la necesidad de tomar contacto sobre el hombro interno del adversario para que de esta manera el apoyo interno, que es aquel que primero puede asistir al jugador que ataca, pueda “actuar” de la forma más rápida posible, limpiando la pelota o haciendo un pase.

El cuarto punto importante es organizar las carreras de apoyo para la anticipación. Vemos en algunos casos de fases estáticas jugadores que corren desarrollando líneas de apoyo muy amplias y por detrás. En el rugby moderno hay que gastar la menor cantidad de energía posible y ser lo más útil que se pueda (principio de utilidad). Si tomamos como ejemplo un line-out, los que participan del mismo van a ser los apoyos internos y los que no, serán los externos. Es muy importante que aquellos que llegan primero hayan hecho el menor recorrido posible para que de esta manera, si les toca actuar, van a estar menos cansados.

El otro punto a evaluar es la relación de fuerzas en espacio, tiempo y adversarios; es muy importante que el jugador evalúe en que espacio se encuentra, cuantos adversarios vienen contra él y cuantos compañeros lo apoyan y todo lo debe hacer en milésimas de segundo. Más rápido lo hace más alto es el nivel del jugador. Es necesario a la hora de enseñar a nuestros jóvenes que insistamos en la posición del cuerpo, que debe ser erguida con los hombros en altos y la cabeza levantada. De esta manera va a ganar milésimas de segundo que van a beneficiar a el jugador en la toma de decisión.

Esto hace que cuando uno juega puede tomar información rápidamente, evaluarla y reaccionar en función de dicha información.

Quisiera terminar con el lanzamiento de rucks o mauls; los puntos más débiles en la defensa de ellos, es muy cerca si los defensores llegan con retraso y hay desequilibrio numérico. Obviamente que tenemos que atacarlos muy rápidamente con la pelota en la mano. El segundo es a partir de dos pases después de un maul o mini maul; hay que considerar como se encuentra la defensa en ese momento; si esta agrupada jugamos dos pases largos buscando desbordarla y si esta desorganizada y abierta jugamos en los espacios penetrándola. Y esto no lo debemos tomar como jugadas preestablecidas, sino como una correcta lectura de la defensa. El tercer punto es el espacio creado dentro y detrás del reagrupamiento. En la mayoría de los equipos, apenas se produce un punto de encuentro rápidamente van a tomar posiciones para defender en primera línea dejando debilitado el espacio anteriormente citado, por lo tanto es importante penetrarlos o empujarlos por el centro de la formación y por último es muy característico encontrar en el juego moderno grandes primeras líneas defensivas pero en contraposición encontramos una segunda línea casi inexistente y donde es muy útil atacar utilizando el pie.


Esquema De “División De La Cancha”

La Zona 1: en o cerca de la conquista.

La Zona 2: en el centro o alejado de la conquista.

La Zona 3: lejos de la conquista.


Zona 1 ® fuerte presión.

Zona 2 ® presión mediana.

Zona 3 ® Presión débil.


Hay que estudiar las consecuencias de la presión en las zonas geográficas (A, B y C) con el lugar en el cual se desenvuelve en las zonas (1, 2 y 3).



Fuente:Entrena Rugby
Autor:Robert Antonin

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